jueves, 29 de noviembre de 2012

La sangrienta novela siria: I parte


Siria, es un país que esta en el ojo de la atención mundial desde hace 20 meses por la violencia que ha matado alrededor de 40 000 personas, un millón de desplazados y recuerdos traumáticos imposibles de borrar. Pero para comprender toda aquello, hay que remontarnos a 1971, cuando Hafez Al-Assad (padre del actual presidente) llego al poder e instauro “una república dinástica”.


Durante su largo mandato se destaco por ser un importante aliado de Moscú, que lo llevaría a participar en la guerra del “Yom Kippur” en octubre de 1973 contra su odiado archienemigo Israel junto con Egipto para vengar la humillación de 1967. Tal acción bélica le genero un enorme prestigio en el mundo árabe poniéndole el sobrenombre del “El León de Damasco”. Además su gobierno se caracterizo por un intenso culto a la personalidad, solo superado por otro sátrapa vecino: Saddam Hussein de Iraq. Toda disidencia fue reprimida, especialmente de los sectores religiosos conservadores.


Al comenzar el nuevo milenio, la muerte lo sorprendió mediante un infarto. El viejo antes ya había asignado a su heredero que recaía en su hijo Bashar. El vástago, estudiante de oftalmología en Londres, no pensaba convertirse en gobernante…pero la muerte de su hermano mayor Basil, un fuerte candidato para sucederlo, en un accidente de tráfico cambio los planes. El nuevo mandatario quiso mostrar una cara amable y renovada del régimen. Un gesto importante fue la visita del papa Juan Pablo II en mayo del 2001 a un país musulmán…mas su matrimonio con una británica de origen sirio le auguraban un maravilloso porvenir. Pero los ataques a las torres gemelas, hizo que EEUU considerara a Siria parte del “Eje del mal”, países que apoyaban al terrorismo.


No obstante a mediados de diciembre de 2002 hizo una visita de estado a UK, uno de los importantes aliados de EEUU en la “guerra contra el terror”. Tratando de ofrecer su ayuda diplomática para evitar una guerra contra Iraq  Desde entonces las cosas estuvieron tranquilas, cuando una revolución de colores en Líbano ocurrida en marzo de 2005 obligo a las tropas sirias acantonadas en ese país durante casi 30 años, fueron obligadas a retirarse. Una derrota diplomática para el régimen sirio. Pero en julio del siguiente año, se desato la agresión israelí a “La nación de los Cedros”, por lo cual el movimiento “Hezbollah” pudo contener la arremetida del ejercito hebreo gracias a la ayuda militar de Siria e Irán. Pero el vendaval estaba a la vuelta de la esquina


A comienzos de 2011, el Medio Oriente se vio sacudida por lo primavera árabe, como lo he mencionado anteriormente en una entrada de este blog, muchos regímenes pretorianos empezaron a desmoronarse y Siria no seria la excepción. Twitter, empezó a reportar de manera confusa de que una serie de protestas ocurridas en varias ciudades sirias en contra de la dinastía Assad eran brutalmente reprimidas por el ejército y la “Shabiha” (conformado por grupos paramilitares). Para agregar mayor confusión al asunto, la información que llegaba a cuentagotas al exterior era tergiversada o exagerada, el caso más notorio fue acerca de una falsa twittera inclusive lesbiana llamada "Amina Abdallah" que llego a movilizar a miles de personas en las redes sociales a favor de las manifestaciones en el país árabe.


Las fuerzas armadas sirias han sido uno de los pilares para sostener por mucho tiempo a los gobiernos dictatoriales del Medio Oriente ya sean de tipo laico, monárquico o teocrático. Destacándose que los oficiales de alto rango son al igual que la familia del presidente pertenece a la minoría alawita (una rama del islam chiita. Hay que tener en cuenta que una unidad de élite como “La IV división mecanizada” que participaba en el debelamiento estaba conformada exclusivamente por alawitas y era comandada por Maher, uno de los hermanos del mandatario. Esta división religiosa se hizo mas patente cuando se dio a correr la voz de que muchos soldados empezaban a desertar, negándose a reprimir las protestas.


Todo aquello, hacia recordar a 1982 cuando su antecesor reprimió una rebelión de carácter islamista liderada por “Los hermanos musulmanes” que llevo a arrasar la ciudad de Hama. A pesar de ser un ferviente nacionalista y mecenas de la causa palestina no se andaba de “chiquitas” a la hora de masacrar a sus propios compatriotas a que se oponían a su régimen laico. Demostrando tanto el como su hijo que los DDHH en Siria no valen ni la tinta con que fueron escritos, destacándose por el uso sistemático de la tortura.



A fines de noviembre de 2011, luego de meses de sanciones, condenas diplomáticas y expulsiones de organismos internacionales, las potencias occidentales empezaron a fijar sus ojos en la caótica situación que vive Siria…después de intervenir militarmente en Libia que desencadeno en la muerte violenta de Muamar Gadafi. Estos veían una oportunidad perfecta para repetir la misma jugada con el pretexto de una “ayuda humanitaria”.


Justo en ese momento cuando la guerra civil ya empezaba a arreciar en las principales urbes sirias. En Homs se desarrolló una feroz batalla entre los rebeldes y las tropas gubernamentales, que se intensifico en febrero de 2012, donde fallecerían por el fuego cruzado dos periodistas extranjeros. Una clara evolución de que habían pasado de protestas callejeras a la lucha armada contra Assad. El combate se ha desarrollado en un escenario asimétrico, en el cual el ejército sirio adiestrado para combatir una hipotética guerra con Israel no estaba preparado para afrontarlo. Entre tanto, desde el extranjero se pedía que se implementara una zona de “exclusión aérea”, así como en Libia para proteger a la población civil.


El 22 de junio, un avión de combate turco que volaba por el Mediterráneo, fue derribado por la artillería antiaérea siria. El incidente dio paso a una relativa internacionalización del conflicto armado que ha sido animada por la propaganda de occidente. Tomando en cuenta que Turquía es miembro de la OTAN y la situación se ha puesto muy tensa desde entonces, dándose la alarma de una intervención militar por parte del organismo supranacional.


Pero en julio, tuvo que usar todas sus energías para hacer frente a una hecatombe que muchos expertos occidentales consideraban que era el colapso de su gobierno era inminente. Su ministro de defensa y dos importantes generales fueron asesinados en un ataque rebelde, parecía que toda se derrumbaba cuando los sediciosos lanzaron un fuerte ataque militar contra Damasco la capital. Pero el enorme poder de fuego del ejército pudo frenar por el momento la ofensiva rebelde, podía darse un respiro…pero este solo es el comienzo de un capitulo mas sangriento que hablaremos en el siguiente bloque y es mucho mas incierto de lo que podemos conjeturar.

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