las vacaciones de Italia en Crimea

Italia comía una insípida pasta, mientras veía películas americanas en su cine privado. Le deprimía el hecho de no poder mostrar alguna brillante victoria...solo derrotas patéticas y terribles ante el pueblo. En octubre de 1940, la aviación inglesa apostada en Malta dejó fuera de combate a su flota atracada en Tarento. La campaña de Egipto, era un desastre sin tregua. Etiopía la joya del extravagante imperio colonial italiano, le era arrebatado en un santiamen por los británicos. Ni hablar de la campaña contra Grecia, que le salió “el tiro por la culata” su guerra relámpago italiana. ¿como podía ser derrotado por un país tan débil?, eso era la suma de la vergüenza.

Se pajeaba mirando algún filme donde aparezca la sex simbol Rita Hathwood, una mujer fatal, voluptuosa y con grandes tetas. Le recordaba esos bacanales que realizaba en las islas griegas cuando iba a visitarlas. Turcas, griegas, búlgaras e italianas se emborrachaban, se quitaban la ropa y copulaban como en los tiempos antiguos. Alemania se escandalizaba al ver a su estúpido aliado en esa situación tan bochornosa: apenas podía pararse por tanto alcohol ingerido, decía incoherencias a causa del hachís y andaba casi sin ropa. Solo la etiope Marian le ganaba en los combates amatorios y podía superar su historial.

Alemania si querer tuvo que “poner las manos al fuego” para ayudar a Italia por el desastre causado en los Balcanes. Justo en esa región necesitaba estar tranquila para lanzar la invasión de la URSS, por culpa de los italianos el ataque programado para el 7 de mayo se atrasó por cuatro valiosas semanas. Durante ese tiempo, llego a coronar el Partenón con la cruz gamada. Fue un triunfo involuntario, solo con propósitos propagandísticos para impresionar a aliados y enemigos por igual. Veneciano le carcomía el alma porque le arrebataron un triunfo que le correspondía.

Atenas 28 de abril de 1941

El 22 de junio de 1941, el III Reich atacó a la Unión Soviética violando su pacto de no agresión. Al enterarse de las noticias, se molestó por que no fue consultado al igual que los otros miembros del EJE con respecto a la invasión. Como podía ser tan egoista y no avisar a los demás para que aportaran su “granito de arena” en esta cruzada contra el bolchevismo. En octubre, veía en los noticieros como se desarrollaba la operación Barbarroja. Los titulares decían. Los panzers desfilan en Smolensk, Kiev en llamas y Leningrado esta cercada. Estas noticias demasiado optimistas le aburrían. Prefería leer sus historietas de Batman, Superman y el capitán América que le divertían mucho.


Veneciano, leía el diario, le fascino una interesante noticia. Mientras el periódico hablaba de los grandes avances que hacía la Wehrmacht en Ucrania y los países bálticos. Justo en la sección de hechos peculiares: un piloto peruano llamado Abelardo Quiñónez, fue derribado por la artillería antiaérea ecuatoriana y decidió estrellarse contra una obsoleta batería enemiga convirtiéndose en héroe para su patria. La guerra entre Perú y Ecuador por unos puestos de frontera pantanosos y poco estratégicos, terminó una semana después del heroico sacrificio del aviador. De todas maneras, los peruanos ganarían el conflicto con o sin el arrojo que demostró Quiñones. En el futuro ese kamikaze peruano sería el símbolo del billete de 10 soles.

En octubre, Veneciano vio “Dumbo”. No creía que sería el último filme americano que vería. Le fascinaba ese elefante de orejas voladoras que impresionaba a ese público incrédulo, pero más aún a sus propios compañeros animales que lo veían antes como bicho raro. Para él, era la metáfora perfecta de su vida, algún día dejaría de ser el “patito feo del Eje”.

Tema principal: la fallida ofensiva a Moscú

El 7 de diciembre, Japón atacó la base americana de Pearl Harbor e iniciaba su “Blieztkrieg oriental” contra los intereses americanos, británicos y holandeses en el sudeste asiático. Alemania creyendo que EEUU priorizaría su lucha contra los nipones le declaró la guerra. Italia estaba triste ya que no podría conseguir historietas que tanto le vacilaban. En navidad los tres se reunieron en Berlin para discutir asuntos estratégicos como la guerra en el pacífico y la fracasada ofensiva contra Moscú. Italia solo fue un mero espectador que se jactaba de ser un gran cocinero y coqueteaba con las alemanas que lo veían como un bicho raro.

Conversación entre Japón y Alemania

Alemania: ¿es una buena decisión haber atacado a EEUU?

Japón: el me obligo a hacerlo

Alemania: ¿ya tienes un plan de batalla para hacerle frente?

Japón: si tengo que vencer a los holandeses, británicos y americanos en el plazo de 6 meses para apoderarnos de los puntos estratégicos que tienen en el sudeste asiático, sobretodo apoderarme de los pozos petrolíferos de Indonesia.

Alemania: ya veo eso si es tener una estrategia no como Italia

Japón: escuchado que no pudo tomar Moscú como lo anunció

Alemania: Moscú es un sitio que nunca existió, si la hubiera tomado hubiera sido más un problema que una dificultad tener que responsabilizarme de esos moscovitas piojosos y siempre con hambre desde la época de Ivan el terrible.

Japón: pero es peligroso luchar en dos frentes tenga mucho cuidado

En enero de 1942 recibió una carta de Romano desde Libia diciéndole que debían atacar la isla de Malta juntos, con ayuda de los alemanes. Este proyecto le entusiasma tanto, pero al III Reich no mucho, ya no quiere destinar recursos a un frente tan secundario. La Luftwaffe estacionada en Sicilia atacó ferozmente la isla y cualquier barco que la socorriera. Los defensores usaron toda la artillería antiaérea y aviones que tuvieron. En junio ambos hermanos frustrados "tiraron la toalla" tras un asedio inútil...a cambio de perder entre 400 y 800 aviones. Como dijo un piloto italiano “Malta es realmente un gran problema para nosotros está muy bien defendida”. El enclave recibió 6.557 toneladas de bombas. Ese cerco entorpecía el suministro cada vez más precario de armas y combustibles, desde Italia hasta Libia hacia el Afrika Korps.

La heroica Malta

Romano regresó a Afrika y Veneciano vio su oportunidad de participar en una campaña victorioso contra el bolchevismo. Se anima a ir debido a que confía ciegamente en el III Reich. El puerto de Sebastopol ha caído tras siete meses de asedio, esta tan dañado que ya no se puede utilizarlo. Es verano y desea sobretodo veranear a Crimea. No piensa participar en combate ya ha tenido suficiente.

La Wehrmacht ha perdido soldados y material en la ofensiva de invierno, por ello necesitaba suplir gente. Por ello convocó a sus aliados rumanos, húngaros e italianos para acompañar la gloriosa cruzada anticomunista. Italia viaja al sur de Rusia en un tren de turistas. Sin ninguna experiencia militar, mal armado, y con uniforme de verano. Rumanía y Hungría estaban sorprendidas por la actitud relajada de su aliado italiano. Ellas habían gastado su patrimonio en armarse, incluso tuvieron que pedir enormes prestamos a Alemania en comprar armamento capturado tras la Blitzkrieg en Europa occidental.

Italia tuvo una mala impresión de Kiev

Italia se tomo dos meses de diversión organizando celebraciones escandalosas en los chalest en Yalta que habían pertenecido a los duques zaristas ahora ya muertos o exiliados, visita Kiev, una ciudad extraña con gente rara, se baña en la playa desnudo, Incluso en los últimos días de su estancia se aloja en el palacio del zar Nicolás. No se entrena con las armas, se dedica a acariciar los lechosos pechos de Ucrania y emborracharse con vino italiano y Champagne francés.


Alemania la saca de su cómodo refugio y tiene que hacer un viaje a una tierra desconocida. Se reúnen en la terraza para explicarle el plan de batalla. Italia esta todavía en piyama, con una cara de sueño y pensando en comerse un gran queso mozzarela. Los demás de los presentes lo ven con una mezcla de decepción y simpatía.

Alemania lo obliga a ir a la guerra

Alemania: nuestra intención es tomar los pozos petrolíferos del Caúcaso y reunirnos con el Afrika Korps en algún punto de Medio Oriente.

Italia: veré a mi hermano.

Hungría: la URSS es demasiado grande y no creo que podamos cubrir un inmenso territorio con todos nuestros efectivos.

Alemania: solo será una operación limitada que estrangule su economía, además llegar a los Urales es casi imposible necesitaríamos otra fuerza similar, pero nuestros recursos están limitados.

Rumania: debes terminar el asedio a Leningrado, reiniciar la ofensiva a Moscú y que tus soldados dejen de ociosear en Noruega no sé por que carajo están allí. Así terminaremos la guerra contra esos salvajes tártaros.

Alemania: las ciudades soviéticas no valen la pena ser conquistadas, los recursos si.

Italia: antes de navidad para comer mi gran banquete de año nuevo.

Para finales de agosto ha ocupado buena parte del Caúcaso aunque las ciudades costeras del Mar negro continuaron resistiendo. Fracasa en cuanto su objetivo es capturar las ciudades del Mar negro de Tuapse y Sujumi, quedándose en los puertos de montaña que conducen a dichas ciudades. Tampoco logra sus objetivos. No llega a los pozos petrolíferos de Grozni (se queda a 48 km) ni a Tiflis, capital de Georgia.

Es el 21 de agosto de 1942, cuando unos comandos alemanes escalaron los 5,633 metros del monte Ebrus, la montaña más alta en el Cáucaso y Europa, coronando su hazaña al plantar la Bandera del gran Reich germano.El terreno hostil y la nueva habilidad soviética para anular la efectividad del blitzkrieg, evitaron que los alemanes descansaran en el extenso territorio ganado. La falta de combustible evitó que los tanques llegaran a los pozos de petróleo de Bakú lo que condenó a la operación Azul.

Objetivo imposible: el oro negro azeri

En todo momento estuvieron escasos de combustible, dependiendo de suministros aéreos y de hasta caravana de camellos para mantener los tanques andando. Hitler pierde completo interés en el Cáucaso, enfocando su mirada en Stalingrado.

Stalingrado es una ciudad que obsesiona hasta la demencia al Führer. Tiene el nombre de su archirival y manda al VI ejército a tomarla a cualquier precio. Italia quien ha recorrido un largo y aburrido camino hasta la ciudad puede descansar, por fin puede descansar. Las marchas por las llanuras desérticas e interminables al sur del Volga lo dejaron mal parado. No entra a la ciudad y solo se dedica a cubrir las alas sur y norte que rodean a la ciudad. Otro trabajo aburrido, pero se entretiene como los stukas acribillan las barcazas llenas de soldados rusos. Se dedica a apostar con Hungría y Rumania que avión hundirá tal embarcación, pierde en todas sus apuestas.

Contempla el humo y las ruinas de la urbe con sus prismáticos, ya da por sentada la victoria. El 8 de noviembre divisa la bandera nazi ondeando sobre la fábrica “octubre rojo”. En la radio escuchan un boletín informativo que la Unión soviética está liquidada. Dentro de dos semanas después, Veneciano conocerá a “una persona muy especial”.

El fiasco italiano en Rusia

El III Ejército rumano guarda el flanco izquierdo del VI ejército alemán, empeñado en la toma de Stalingrado, a lo largo de 156 km. Los soviéticos, conociendo el deficiente armamento de los ejércitos aliados de los alemanes, eligieron las partes del frente asignadas a estas tropas para realizar su maniobra envolvente. Con este movimiento de tenazas pudieron cercar al VI ejército alemán, incluyendo a los contingentes húngaros, rumanos e italianos que iban con ellos.

Veneciano corre al aeródromo de Pistornik en busca de un a avión que lo lleve a casa, pero hay un desorden campante. Todo el mundo quiere largarse pero los heinkel 111 que son “combis volantes”, que no se dan abasto. Pasa la navidad envidiando la suerte de su hermano, pero el se ha rendido a los ingleses. Atemorizado por los estallidos de artillería y tableteo de metrallas. Vomita hasta quedarse desnutrida por las imágenes de horror en los improvisados hospitales de campaña. No hay nada que comer. Tras un aguante sobrehumano se rinden ante los rusos

                                  Prisioneros italianos en Rusia enero 1943

Alemania: ese es Rusia y ha venido a destruirnos

Italia: ¿Qué quieres decir con eso?

Rusia: yo te responderé tu pregunta.

Alemania: ¿Cómo has podido resistir?

Rusia: simple es que tengo grandes reservas que soldados que las puedo inclusiva multiplicar sin ningún problema, además tu querida capital va quedar así.

Italia: tu país es un pésimo lugar para hacer pasta, el caviar no sirve para hacer un miserable tuco.

De 200 trenes militares que fueron empleados para trasladar al Cuerpo Expedicionario, solo se necesitaron 11 para retornar a Italia a los sobrevivientes. De 54,400 prisioneros italianos capturados durante el invierno de 1942, en Rusia, concentrados desordenadamente entre el Don, los Urales y Siberia, murieron de hambre y enfermedades 44,315, solo 10.000 volvieron a Italia en 1954.

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