Lima 26 de agosto de
1952
Señora Lanao Díaz de
Hermoza
Challhuanca
Querida hijita con toda
mi alma
Aprovecho de tu esposo
Nataniel para escribirte con la vehemencia que te encuentras, sin la menor
novedad en dulce armonía de tus tres hijitos pedacitos de mi corazón, en
especial de Clorindita que hoy es su cumpleaños y cuando recibas está colmada
de cariño para ti. Nataniel he conseguido el objeto de sus venidas del cual le
felicito esforzadamente y te deseo un feliz viaje a Andahuaylas en donde te recomiendo
que te portes con todo el sentido que te caracteriza y el talento innato que
tienes en manejar honorable y decente.
Serios problemas que recibes dificultades que afrontar puntos que
terminar y con el alma hubiera viajado con Nataniel e ir contigo hasta
Andahuaylas y visitarme allí 15 días pero con sentimiento no he perdido la
esperanza de visitarte cuando vuelva a fines de octubre.
No dejes de escribirme siquiera cada 15 días por tu carta traída por Nataniel he sentido desde que nació tu Max Aníbal y son cinco meses. Ya dentro de Andahuaylas no será difícil el acceso. Así tendré gusto de saber a menudo de ti y tus tres hijitos.
Lo mismo hijita te
recomiendo es que donde estés sigas comportarte como esposa y madre ejemplar.
Lo primero los derechos y obligaciones del hogar. Ya después la práctica
religiosa y los cumplidos sociales. Una cosa tengo que decirte y es que en
Andahuaylas en cuya sociedad tienes que actuar nadie absolutamente nadie es
superior a ti en nada solo son de más perdida de tiempo tu actuación allí tiene
que ser altiva sin orgullo ni vanidad sin rebajarse ante nadie comportándote
con fidelidad y honorabilidad dando ejemplo de virtud domestica serás muy
superior a todos.
Mi Julia hija de mi
alma como madre tienes más derecho de tener las cosas que dejé mantener es
sirviendo de mujer te lo envió aprovechando regreso de Nataniel, dos vestidos
de seda completamente nuevos, no sé si le puso una vez en el bautizo de Juan
Julio o no solo sé si el de Ovidio. Un terno sastre que muy poco se usó y esta
nuevo. Un saco granate que solo se usa en viajes de ida y vuelta en avión. Dos
pares de zapatos completamente nuevos y del número de tus pies.
Las cositas que te
mando incluso sin azar absoluto porque mamita murió del hígado y no de
enfermedad contagiosa
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