Carta del 5 de setiembre de 1942

Lima 5 de setiembre de 1942

Señorita Julia Consuelo Lanao D

                                                   Andahuaylas

Muy adorada y querida hermanita de toda mi alma. 

Quiero que la presente te halle sin novedad gozando de perfecta salud en unión de tu mamá y hermanos a quienes saludarás afectuosamente, te escribo esta carta poco después de haber recibido la tuya tan atenta y cariñosa a la cual no hallo frases para agradecerte sobremanera, es pues una dicha tener seres en esta vida,  con quien compartir las horas más felices y eso lo conseguiré, cuando a la brevedad posible te vengas al seno del hogar a reunirte nuevamente con tus hermanos que te quieren con todo el corazón.

Felizmente me tienes mejor gracias a las medicinas que estoy usando, la herida del pie ya se me está cerrando, poco a poco pronto me tendrás saltando como un cabrito loco y corriendo como una liebre, aunque me parezco a un charro mexicano, pero que se hará hermanita con mi suerte...recordándote siempre vivo aunque triste con esperanza de volverte a ver en medio de risas y alegrías.

Todos están bien solamente Margarita y sus niños están en San Mateo, disfrutando del buen clima e inmejorable alimentación, hace poco fui donde tu hermano Alberto y a su mujercita a saludarlos extrañándote, según me han dicho extrañados, porque no les escribes será mejor que les escribas para que no se quejen Julita como  las flores de un jardín. 

En cuanto a películas están adelantados por qué vamos consecutivamente, aunque te puedo cansarme todos los argumentos no lo hayas ahorrado por serte más explícito y no te vayas aburrir. También la platería está en auge hay mucha demanda de objetos, por esa parte no hay novedad felizmente. La música por otro lado está cobrando más envergadura, puede ser que ingrese dentro de poco a la sinfónico entonces mi situación será otra. Con un fuertísimo abrazo y un beso cariñoso en tus hermosas mejillas me despido hasta pronto.

Alcides